Verdadera divagación

Palabras que en la nada quedan luego de que salen de la boca, difícil de comprender lo que ocurre con aquellos que al ser oído trae consigo alegría, nuevas expectativas.
Pero así es la vida, que vamos a hacer con respecto a ello, no se puede obligar a nadie.
Parece que ya se hace tarde, el cansancio comienza a detenerte, a tomar el control de ti, ya no quieres pensar en nada mas, solo quisieras descansar de todo, incluso de ello.
Es que al final sentir, y pensar se hacen tan unidas, una peleando contra la ora, siempre una dice tener la razón y la otra igual.
Luchan por llamar tu atención, por ser quienes logren convencerte. Pero no logras decidirte por ninguna, son las dos tan queridas por ti. Es posible que las dos tengan la razón piensas, aun cuando sabes que a veces ese pensamiento tan centralizado rompe el corazón de quienes buscan la victoria de la razón.
El cansancio sigue siendo mas fuerte que tu, y aun más que antes, pero no quieres ser cobarde y dejar la arenga para después, postergar las cosas seria peor que salir corriendo y lo sabes.
No hay nada peor que temer a uno mismo, temer a los que hay en el interior, temer a aquello que tu mismo creaste, diste vida, fuiste criando, y ves madurar.
Quisieras ser ahora tu quien dice algo, para poder salir del problema sin dificultad, pero sabes que no es bueno, "palabras que quedan en la nada", no puedes hacerlo, a veces es mejor no decir nada, no opinar, solo pensar, detectar el problema, analizarlo, y quizás así , como por milagro la solución sale a flote e ilumina todo.
Pero sabes que no será así, ¿difícil no?. ¿Y ahora que vas a hacer?, ¿ se te ocurre una idea?, Vamos genio si sabes que puedes.
Pero ni la técnica de retar para evadir el problema no funciona, lo sabes bien.
¿Que queda por hacer?, Al parecer puedes optar por seguir pensando en lo mismo, luchar contra el cansancio hasta mas no poder, o simplemente dejar todas tus convicciones, tus reglas para dejar de pensar conscientemente y darte un descanso por fin.

Que difícil se hace la vida cuando estamos tan lejos de la felicidad. Es ver hacia delante y ver la nada, ni esperanza, ni alegría, ni un pequeño instante de gozo.
Difíciles momentos que nos atraviesan lentamente, que se hacen parte de nosotros y que nos dejan anonadados, sin saber que camino tomar, sin intentar doblegar al destino solo es posible mentenernos inertes frente a lo que se nos da.
Finalmente, luego de avanzar, de sufrir un rato, de tocar de cerca la profundidad del horror, ves un pequeño destello que entre tanta oscuridad pareciera ser el sol.
Pero despiertas una vez mas a ese sueño, y descubres que es solo eso, un sueño.
Afuera sigue todo igual, y la esperanza sigue de vacaciones como el resto de los mortales que pasan la temporada en el lago, en el río, en el campo, o simplemente en una playa exclusiva, sin pensar siquiera en aquellos que no tienen la misma suerte.
Pero aun así, creo que no son felices, ni esa playa, ni las buenísimas fiestas les hará salir de la verdadera neblina en la que viven, solo sueñan un ratito que dejando todo fuera de sus ciudades lograran dejar los problemas también lejos de si mismos. Mientras tanto la neblina los sigue envolviendo sin que se den cuenta de ello.